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Esta sería la situación ideal, pero no se consigue a la primera.
Posiblemente hayas pasado, estés pasando, o vayas a pasar, por todo esto:
Haces masajes a domicilio o en casa, primero a amigos y familiares, luego a amigos de amigos…pero la cosa no va más allá.
Ahorras dinero trabajando en otra cosa.
Por fin comienzas tu negocio de masaje.
Trabajas muchas horas, pero nunca has sido más feliz.
Haces una oferta de inauguración, piensas que si pones precios bajos irá más gente.
¡Sorpresa! No funciona.
Subes los precios un poco, no te sentías bien trabajando por 15€ la hora, pero no te atreves a subir mucho los precios.
No entiendes por qué, si tu servicio es más barato que el de la competencia, la gente no va a tu cabina.
Repartes tarjetas y pegas carteles, te anuncias en la revista local, apareces en los mapas turísticos y en el libro de fiestas.
Llega gente, pero no se te llena la agenda.
Te cuesta conseguir clientes nuevos, y los que ya tienes acaban dejando de reservar.
Llegas a fin de mes sin saber dónde ha ido el dinero que has ganado.
Solucionas los problemas de tus clientes, pero ni vuelven ni te recomiendan a otras personas.
Ya no te apetece trabajar de 10 a 22h o no poder cogerte vacaciones.
Empiezas a pensar en cerrar tu negocio y buscarte un trabajo.
Piensas que has fracasado y te llena de tristeza tener que renegar de tu sueño.
¿Te reconoces?
Yo sí, esta es mi historia.
Soy Eva Quiros.
Abrí mi centro de masaje con toda la ilusión del mundo, y creía que por haber trabajado en spas, balnearios, a domicilio… mi negocio ya tenía todo lo necesario para que mi negocio funcionara.
Pero no lo hizo, y me convertí en la esclava de un negocio que me consumía de muchas maneras.
Tuve que aprender sobre negocios, empresa, marketing y publicidad, probar estrategias, fallar, volver a probar, volver a fallar…
Gracias a esto conseguí tener un negocio rentable, con clientes-fans, que me permitía dedicar mi tiempo a lo que yo quería.
Incluso conseguí no estar en mi negocio, y que a mis clientes se les atendiera y yo siguiera ingresando dinero.
En mi escuela de masaje enseñaba técnicas de tratamiento, pero también hablaba a mis alumn@s de qué tenían que hacer para tener negocios de masaje y terapias rentables.
Con el tiempo, ellos abrieron sus negocios de masaje: en su casa, trabajando a domicilio, a comisión, abriendo un centro de masaje…
Ahora quiero enseñarte a que tú también puedas tener el negocio que tú quieres.
Y que sea un negocio rentable, predecible, que funcione, si tú quieres, incluso que tú estés allí.
Que te dé el tiempo, el dinero y las satisfacciones que te hagan adorar tu negocio y tu profesión.
En escuelaquiros hay ya más de 5000 alumnas y alumnos que están consiguiendo mejorar su negocio.
Que te encante lo que hacer tu trabajo es la mejor fórmula para conseguir más clientes que paguen más por tus servicios
Vivir del masaje ES POSIBLE.
Te ayudamos a hacerlo realidad.
Dejar ese trabajo que no te gusta, conseguir tu trabajo soñado, conseguir una clientela leal que paga encantada tu trabajo. Nosotros te enseñamos a hacerlo.
¿Quieres dedicarte a algo que realmente te apasiona?
¿Tener un trabajo que puedas hacer en casa con tus horarios?
¿Un trabajo cómodo y sencillo con muchas salidas?
