Un factor súper importante a la hora de aplicar tratamientos con el vendaje neuromuscular es que el vendaje sea duradero y que se mantenga pegado a la piel al menos 3 días manteniendo, además, la tensión correspondiente.
Y algo VITAL para que esto ocurra es NUNCA, pero NUNCA, tocar la cara de la venda que tiene el adhesivo pegado.
Aunque tengamos las manos limpias si nuestra piel toca la venda se pierde mucha adhesividad.
Y es que es bastante normal que se nos escape la venda y que para recogerla y acabar de pegarla cojamos el extremo de la venda con nuestros dedos.
Esto es un error ya que son especialmente los extremos de las vendas los que debemos pegar aún mejor ya que es por ahí por donde se empiezan a despegarse las vendas.
Y ya no es que directamente se despeguen, sino que puede que no se despeguen pero que se vayan retrayendo pegadas a la piel, con lo que perdemos el estiramiento que le hemos aplicado a la venda.
Así, un consejo que te puede venir muy bien es dejar cerca los papeles que despegamos de las vendas, de modo que si necesitamos recuperar un extremo perdido podemos pegar de nuevo el papel a la venda para manipularla sin llegar a tocar la cara del adhesivo.
Esto ocurre cuando queremos recoger un extremo que hemos soltado pero que no se ha pegado aún a la piel, ya que en esta técnica de vendaje no existen las segundas oportunidades, y si pegas una venda y necesitas corregirla despegándola no vale pegar la misma venda de nuevo sino que debemos tirar la venda que ya hemos pegado y empezar de nuevo.
Sí, te obliga a gastar más venda pero si dejas pegada la primera que habías pegado esta no tardará más que incluso unas pocas horas en despegarse, lo cual echará por tierra tu tratamiento.
¡¡ Espero que este truco te haya sido útil !!